El camino de ida y el camino de vuelta
Quería compartir una breve anotación, presentada por Teresa Oñate como parte de la introducción a la lección Aristóteles (I), de su Seminario Permanente de Historia de la Filosofía Griega: "Aprender a pensar". El cual se puede visualizar al completo en el siguiente enlace.
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Como se expone en la obra de Gadamer ¨Verdad y Método¨, el método pertenece al tipo de verdad que se esta encontrando: el camino pertenece ya a la Verdad.
Obviamente, desde el punto de vista del movimiento, primero esta el punto de partida y después el punto de llegada. Sin embargo, desde el punto de vista de la acción que se agencia el movimiento (desde el punto de vista ontológico y desde el punto de vista de la anterioridad) siempre esta antes el fin.
El fin del deseo, no el fin del movimiento.
Si se entiende esto, se entiende incluso que la diana precede a la flecha - que es aquello que justamente exponían las paradojas de Zenón de Elea.
El lugar de llegada es condición de posibilidad de todo el ponerse en funcionamiento del decurso que abandona el lugar de partida.
Si se piensa esto desde Homero se tendrá la gran ventaja de entender de paso a Nietzsche.
El tiempo es curvo, es un tiempo retornado. El camino de vuelta es el que determina el camino de ida.
Sino, dice Aristóteles, podría ocurrir que si no se sabe que es lo que se busca, ni se sabe en que consiste el Bien, que uno se cruzada con ello y pasara de largo.
Habría que acordarse aquí de Heidegger en ¨Ser y Tiempo¨ o de la ¨Ética a Nicómaco¨ de Aristóteles y plantearse lo siguiente: en la destinación contextual que la vida tiene para cada uno de nosotros ¿Cuál es nuestra posibilidad mejor? ¿De qué modo podemos convertirnos en lo mejor de nosotros mismos? ¿Qué es lo que se ama? ¿Qué queremos ser?
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